Se prolonga la angustia de la familia de Ignacio Echeverría para saber si el héroe español del último atentado yihadista de Londres está vivo o muerto. Tres días después de la matanza, las autoridades británicas pidieron este martes por la tarde a sus padres y al Ministerio de Asuntos Exteriores español un plazo de «24 o 48 horas más» para informar sobre su verdadera situación. Hacia las ocho de la tarde, su hermano Joaquín publicó en Facebook que «seguimos sin noticias de Ignacio Echeverría. Las autoridades británicas nos piden 24 o 48 horas más para darnos información». Fuentes de Exteriores señalaron a ABC que «igual tenemos que esperar hasta el jueves (por mañana)».
La Policía británica informó en un comunicado que la «identificación formal» de las siete víctimas mortales del ataque ocurrirá «durante los próximos días». Scotland Yard no ofreció detalles sobre la situación de las cinco personas que, según medios británicos, seguían desaparecidas este martes. Entre ellas este español, vecino de Las Rozas hasta que se trasladó a Londres por motivos de trabajo en 2016.
Echeverría, ferrolano de 39 años, permanece desaparecido desde el sábado, cuando pasadas las diez de la noche un nuevo atentado yihadista causó siete muertos y 48 heridos en una zona de bares y restaurantes junto al Puente de Londres. El ciudadano español, empleado del banco británico HSBC, golpeó con su monopatín a uno de los terroristas mientras éste acuchillaba a una mujer.
Vuelo cancelado
Sus padres, Ana y Joaquín Echeverría, aterrizaron en Londres el martes por la tarde procedentes de Madrid, donde han pasado días de enorme incertidumbre. Allí les esperaban funcionarios del Ministerio del Interior británico, según fuentes familiares. Para mayor desesperación, el vuelo que tenían previsto a las 12:00 del mediodía fue cancelado y no pudieron volar hasta las 15:00 horas. Dos de sus hermanas y sus amigos han recorrido estos días los hospitales londinenses en su busca.
Las autoridades españolas insistieron al Gobierno británico en que acelerase «al máximo» los trámites de identificación. El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, indicó el martes que su homólogo británico, Boris Johnson, le había prometido «adelantar los trámites» para identificar a las víctimas. Su hermano Joaquín ha agradecido, también a través de las redes sociales, el trato dispensado a la familia en «estos horribles momentos» por la Embajada y el Consulado de España en Londres, así como por los ministros de Exteriores y de Interior, José Ignacio Zoido, entre otras personas.
La heroicidad de Ignacio ha sido ampliamente resaltada por ciudadanos y autoridades en los medios de comunicación y las redes sociales. La BBC le ha llamado «El héroe español del monopatín».
Ignacio Echeverría había pasado la tarde en un parque con unos amigos disfrutando de una de sus pasiones: el «skateboard». Cuando regresaban en bicicleta por el Puente de Londres vieron cómo un hombre apuñalaba a una mujer. Lo que en principio les pareció una pelea se convirtió a sus ojos, en cuestión de segundos, en una matanza terrorista. Ignacio no se lo pensó dos veces, tiró la bicicleta, «cogió su monopatín y golpeó al terrorista en la cabeza, que se revolvió contra él y le dio una puñalada que le dejó tumbado en el suelo», según el relato a ABC de su prima Alejandra Hornedo.
Uno de los amigos que presenciaban la escena «observó cómo el terrorista luego le miraba a él, por lo que cogió su bicicleta y huyó aterrorizado. La última vez que vio a Ignacio estaba tendido en el suelo, no sabe si después le dieron más cuchilladas». Así se lo explicó él mismo a la familia.
«Es una persona alegre, siempre sonriente y dispuesto a hacer un favor»Ignacio Echeverría nació en Ferrol porque su padre, un ingeniero de Asturias, trabajaba entonces en la central térmica de Endesa de As Pontes. En la localidad coruñesa, donde se le recuerda como un apasionado del monopatín, el béisbol y el surf, fue al colegio A Magdalena. Después estudió Derecho en la Universidad Complutense e hizo un máster en la Sorbona. Está soltero y desde 2016 trabaja como analista en HSBC, el banco británico que puso un detective a disposición de la familia para ayudar en la búsqueda. Ignacio se dedica a la lucha contra el blanqueo de capitales. Uno de sus amigos agregó que precisamente es un experto en «saber qué países son colaboradores del terrorismo». Su hermano Joaquín condenó con contundencia el atentado del pasado 22 de marzo en Londres en las redes sociales.
El ferrolano es el cuarto de cinco hermanos, que residen en distintas partes del mundo: Madrid, Londres, París y Santo Domingo. Su madre, Ana, es abogada, como él. Alejandra Hornedo, su prima de 32 años, los describe como una «familia unida, de buenas personas». En concreto, considera a su compañero de juegos en los veranos de Comillas (Cantabria) como «el primo más bueno y más educado, siempre dispuesto a ayudar a la abuela y a los demás». Le recuerda también como una persona «alegre, siempre sonriente y dispuesto a hacer un favor». De pequeño -añade- iba siempre con su monopatín a todas partes, a la playa, a tomar un helado…
@Number10gov families of the victims of LB attacks feel mistreated by lack of information leading to unnecessary agony. 63 hrs still no news— Fernando Vergara (@fernanvergara)
6 de junio de 2017La lentitud de las autoridades británicas en la identificación de las víctimas ha exasperado a su entorno. Su cuñado, Fernando Vergara, que también reside en Londres, mostró su malestar en un mensaje en Twitter dirigido al Número 10 de Downing Street: «Las familias de las víctimas de los ataques del London Bridge se sienten maltratadas por la falta de información, que lleva a la agonía innecesaria. 63 horas y todavía no hay noticias».
A pesar de los malos presagios, los padres del héroe español en el último atentado yihadista de Londres se aferraban a un hilo de esperanza. El lunes Joaquín estaba convencido de que «Ignacio va a ser uno de los heridos y lo va a acabar contando». Ana, por su lado, les animaba diciendo que «faltaban dos muertos y ocho heridos por identificar». Las autoridades británicas tienen ahora la palabra.
Source: ABC